miércoles, 6 de mayo de 2015

Las elecciones del 24 de Mayo y la lucha contra la corrupción en los ayuntamientos españoles

La gran mayoría de los escándalos se han producido en áreas de políticas públicas como la contratación pública y el urbanismo.
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IDL.UAM.- Fernando Jiménez.- Los problemas de corrupción son mucho más frecuentes en los niveles locales y regionales de gobierno que en el nacional. Hay al menos cuatro razones diferentes que explican esta especial vulnerabilidad ante la corrupción de los niveles sub-nacionales de gobierno.
Ayuntamiento de Valdemoro desde donde actuaban
varios implicados de a Operación Púnica
En primer lugar, es fácil encontrar recursos materiales para la corrupción en estos niveles de gobierno. Las instituciones regionales y locales toman decisiones relevantes en campos tales como el planeamiento territorial y las licencias de construcción, la adjudicación de contratos públicos de bienes, obras y servicios, la distribución de subvenciones públicas para muchas
 actividades diferentes, o el empleo público. La tentación para intercambiar muchos de estos recursos públicos por apoyo social o electoral o directamente por pagos ilícitos está siempre presente.

En segundo lugar, los corruptores potenciales pueden acceder con mayor facilidad a los gobiernos locales y regionales que a las administraciones nacionales. En líneas generales, el grado de profesionalización de los empleados públicos en el nivel regional y particularmente en el nivel local es menor que en el ámbito nacional o federal y las oportunidades de formación de aquellos empleados son también menores. Como consecuencia, las administraciones públicas territoriales suelen tener un grado mayor de politización y las barreras para protegerse de corruptores potenciales son más débiles.

Una tercera razón tiene que ver con lo que Andersson y Erlingsson (2012: p. 36) dicen sobre el caso sueco: “es más difícil descubrir las irregularidades en el nivel sub-nacional”, puesto que los mecanismos de monitoreo y de rendición de cuentas funcionan mucho peor que en el nivel nacional. El funcionamiento de los mecanismos de control es más difícil en general: a veces los controles internos se desactivan por motivos políticos, los controles externos funcionan con mayor dificultad ante tantas unidades que controlar y otros actores como los medios de comunicación prestan mucha menos atención a estos niveles que al nacional.

Por último, en muchos territorios es posible encontrar redes clientelares en acción. A veces tales redes son de tipo tradicional y se estructuran en torno a
 notables o caciques locales que tienen una gran influencia en la comunidad. Otras están formadas a partir de conexiones entre grupos de viejos amigos. Y con mucha frecuencia encontramos redes de patronazgo que giran en torno a algunas organizaciones locales o regionales de partido. Estas redes clientelares se convierten muchas veces en un canal para las influencias corruptas sobre los gobiernos locales y regionales, siendo mucho más infrecuente encontrar estas redes en ámbitos nacionales.

Al mismo tiempo, también es igualmente cierto que en estos niveles de gobierno la variabilidad de experiencias es enorme y podemos encontrar múltiples ejemplos de enorme integridad en el funcionamiento de muchos gobiernos locales.

El caso español parece confirmar esta opinión internacional generalizada. En efecto, la mayor parte de los escándalos de corrupción en los 30 años del período democrático en España han afectado principalmente al ámbito local. La gran mayoría se han producido en áreas de políticas públicas como la contratación pública y el urbanismo.

La percepción de corrupción aumenta
Durante estos últimos años los indicadores de la percepción de la corrupción y de la confianza en los gobiernos locales se han deteriorado gravemente. El Cuadro 1 muestra el empeoramiento de la percepción de la corrupción con datos del Eurobarómetro. Entre 2005 y 2013, hay un 17% más de ciudadanos españoles que creen que la corrupción está extendida en los ayuntamientos llegando a sumar el 91% de la población. Como vemos, este deterioro no ha sido tan intenso en otros países de nuestro entorno como Francia o Italia.
Cuadro 1: Evolución de la percepción de la corrupción 2005-2013
PaísAño Local RegionalNacional
España2005 74%73%74%
2009 89%90%91%
2013 91%91%95%




Comparación 2005-2013+ 17%+19%+21%
Italia200581%81%84%
200989%86%89%
201392%92%93%
Comparación 2005-2013+11%+11%+9%
Francia200571%73%81%
200979%80%83%
201375%75%76%
Comparación 2005-2013+4%+2%-5%
Fuente: Eurobarómetros 245(2005), 325 (2009), y 397 (2013)

Por lo que se refiere a la confianza que suscitan los ayuntamientos, el Gráfico 1 muestra cómo esta confianza ha sido siempre más alta para los gobiernos locales, pero se observa también el hundimiento de la misma a partir de diciembre de 2009. Lamentablemente el CIS no ha vuelto a preguntar por la confianza en el propio ayuntamiento desde esa fecha, pero cabe suponer que ha seguido desplomándose a juzgar por lo que ha ocurrido con los demás indicadores de confianza institucional en nuestro país.
Gráfico 1: Confianza en los ayuntamientos, gobiernos autonómicos y gobierno central 1994-2009. Leer+

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